A veces nos empezamos en "no" por miedo a perder, a repetir errores, a lo desconocido, al "y si..."; Otras veces, nos aferramos a los "sí" por ganas, por ansia, por anhelos, a pesar de las señales...
Sin embargo, en unos u otros momentos, nos hace sentir que estamos vivos! Y, lo que tenga que ser, será!
Soñar, imaginar, anhelar...
Eso que no sabría decirle a nadie y no me atrevo a contar...
A veces pienso en el "por qué no?"; otras, veo la locura de mis pensamientos... Pero, tanto en común no puede fallar y, a la vez, algo tan distinto es imposible de congeniar...
Quizá, en eso consista, en pensarte sin querer y tenerte como te tengo... En los descansos oníricos!
Dos copas de vino evaden de cualquier realidad.
El crepitar de la hoguera queda mudo entre risas, susurros, respiraciones agitadas y nada contenidos.
Una sueve manta de colchón y una piel como abrigo... Frente al hogar, se hace hogar contigo. ¿Qué calienta a quiénes?, No sé si es la leña al fuego o el fuego de tus dedos...
Te descubro, te exploro, te deseo. Me entrego, me desbordo, me flagelo... Que se pare el tiempo, que aquí muero!
Ropa por el suelo, cuerpos llenos; el fuego, tu infierno y 5 sentidos, sentimientos...
- para el oído, tus susurros y mis gemidos y jadeos.
- para el tacto, tu cuerpo.
- para la vista, tu fuego.
- para el olfato, deseo.
- para el gusto, tú!
Juegos y sueños, sueños y juegos... Entremezclados 2 en 1, de dos cuerpos hacer uno. Sin prejuicios, sin tapujos, sin tabúes ni límites... Sin nada y con todo, perdiendo lo políticamente correcto y hacer lo correcto en este infierno.
Aprenderse al otro, prender al otro, prenderse del otro... Hasta caer rendidos, el uno del otro.
Fuego... Qué prende a quién?
Eres lo que menos me conviene,
Lo que tanto me apetece,
Lo que más me da la gana.
Eres aquello por lo que brindo,
Lo que tanto me repito...
Eres todo pura magia!
Me gustas porque me asustas,
Porque no tienes remedio!
Eres fuego, eres infierno
y porque interpretas los sueños.
Me gustas porque me tientas,
porque me llevas a tu terreno;
me gustas porque tu pelo
se me enreda entre mis dedos.
Y enero arranca así; un KitKat de transición entre el antes y el después, un punto y seguido entre medias... Llegan las 00h y resurge, hoy se cumple el día! Resurgir!
Hoy!
Al fin llegó el día. Después de 19 días tachando el calendario, eternos con sus noches eternas, largos y sin fin, pareciendo que el tiempo estaba detenido (y no para bien)... Llegan las ansiadas 500 noches, eternas; con sus mágicos días, de ensueño; con su calor y chimenea, anhelado; con todo planeado y, desplaneado; donde parar el reloj voluntariamente y evitar que pasen las horas, sólo atardeceres mezclados con amaneceres, vino y p. d c.; confesiones, silencios y miradas embobadas y, vuelta a empezar... Hasta que el mundo real, de un plumazo, regrese con su verdad y haga despertar del letargo ensoñado poniendo fin sin piedad y, otra vez... 19 días y 500 noches y así, un bucle sin principio ni fin, girando y girando; soñando y despertando, despertando y soñando...
Así sea!
Y ese es el destino
Y ese sitio es donde me encuentro y quiero estar...
Descubriendo un nuevo año que, a priori, apunta maneras... El número mágico llena de magia el ambiente que huele a ganas, a humo, a insomnio, a descubrir, a resurgir y, sobretodo, a renacer.
Estar vivo no significa vivir... Ahora toca vivir!
Un día de diciembre...
Así empezó todo, ahí empezó todo.
De la nada, todo!
De lo inesperado, lo anhelado!
Y, cuando menos te lo esperas... Algo que mantenías enterrado y olvidado, se convierte en un volcán en plena erupción.
Añoras, ansías, despiertas, renaces y... Vives!
Y, de repente, de color azul salvador y sanador, eres feliz!
