El 29 de julio el fatídico día que, aunque por norma general ocurre, llegó demasiado pronto y sin avisar... Ni tú ni yo estábamos preparados; de ésta sales, esto cambiará pero los 2 erramos, de nuevo...
Ninguna forma es buena pero ésta... aún me quema la retina.
Aunque no soy capaz de perdonarme, espero que hayas partido en paz; que te hayas perdonado, que me hayas perdonado y que me esperes para decírtelo de frente.