Sentimental

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sábado, 17 de octubre de 2020

CAPÍTULO 10_ LAS CEBOLLAS YA NO ME HACEN LLORAR

Hoy escuché una pregunta tan profunda como la de "¿qué es para ti la felicidad?" o "¿qué es el amor?"...

La pregunta al aire era: ¿Este 2020, tan caótico y desestabilizador, qué te ha traído bueno?... 
Lo cierto es que no quiero ser injusta ni desagradecida, no soporto la autocompasión ni el derrotismo, propio o ajeno; llevo mal la negatividad y pesimismo en el que algunos eligen vivir y a mí me ahogan...
Confieso que ha sido o, más bien está siendo, un año de mierda; estoy pasando por momentos que ni siquiera sé cómo afrontar el día y, a mis 40 años, situaciones que me dificultan levantarme de la cama... Sin embargo, estoy aprendiendo a continuar... no sé si bien o mal pero permanezco adelante. 
Sigo creyendo y confiando en que el mínimo paso ya te acerca a la meta anhelada.
Este año_ de mierda, sí, con todas las letras_ también me ha traído cosas buenas. Me ha enseñado realidades que no quería aceptar y ya se sabe que no hay más ciego que el que no quiere ver.
Me ha enseñado que, en los malos tiempos aparece la gente en la que de verdad puedes confiar, la que de verdad te quiere, la que de verdad te sostiene cuando no te aguantas ni tú.
Me ha enseñado a que, aunque cueste, de todo se sale y todo se supera o, al menos, aprendes a vivir con ello ( o sin ello, según se mire).
Me ha enseñado que hay gente buena, que se debe seguir confiando y que si, la confianza se deposita en la persona equivocada, no pierdes tú, pierde quien no lo valora.
Me ha enseñado que la felicidad está en las pequeñas cosas y en los pequeños detalles; sin ayeres ni mañanas, presentes regalados.
También me ha enseñado a no seguir la corriente, por muy de moda que esté; cada uno es como es y debe vivir consigo mismo, se pongan como se pongan los demás.
Y, sobre todo, me ha enseñado a que cabeza y corazón deberán caminar de la mano, juntos y siempre, porque si sale mal o bien, el tándem hace más cómodo el camino; que esencia, ideales y valores son propios, cada cual elije pero no debe modificarlos por terceros... 


Así que, deseando que pase este mes y medio para poner punto y final a un año que jamás imaginé que trajera lo que ha traído pero, si hacemos balance, las lágrimas han sido paliadas con alguna que otra sonrisa y sorpresa... ¿Algo bueno de 2020? Madurez

sábado, 1 de agosto de 2020

CAPÍTULO 9_ MI LUCHA


Hace 13 años y medio comenzó un nuevo capítulo de mi vida por el que creí que jamás tendría que pasar...
El 29 de julio el fatídico día que, aunque por norma general ocurre, llegó demasiado pronto y sin avisar... Ni tú ni yo estábamos preparados; de ésta sales, esto cambiará pero los 2 erramos, de nuevo...
Ninguna forma es buena pero ésta... aún me quema la retina.
Aunque no soy capaz de perdonarme, espero que hayas partido en paz; que te hayas perdonado, que me hayas perdonado y que me esperes para decírtelo de frente. 

sábado, 4 de julio de 2020

CAPÍTULO 8_ LA MUJER QUE CAMINA DELANTE

"No todas las tormentas vienen para desestabilizar, algunas sirven para limpiar el camino."
Tras un período duro, raro, complicado... Mucho se ha puesto en su lugar; las diferentes situaciones se analizan de distinta forma y la vida se ve mejor.
El stand bye que me ha tocado, ha servido para mi retiro anual; siempre necesito un momento de reflexión, análisis y valoración para continuar_ más en época duras_ y poder elegir el próximo camino... Esta vez vino sin avisar y sin elección pero qué bien vino!
Lucho por lo que quiero, hasta que dejo de querer.
Ya no espero, me decido y doy el paso; tomo las riendas de lo que deseo hasta que el deseo acaba.
No me decepciono ni me desilusiono, cada uno sabe lo que debe hacer y lo que quiere y, también, sé si me interesa o no.
Cargo cicatrices, enseñan y adornan; pero ya no las miro, me acompañan mostrándome que la vida cuesta! Pero vale la pena vivirla sin miedo.
A cada paso, vuelvo a ilusionarme y, cuando termine, continuaré y comenzaré de 0... No importa que sea efímero o eterno, cada paso cuenta y lo exprimiré como el último.
No estoy ni cómo ni dónde pensaba estar cuando imaginaba la entrada en mi edad adulta pero, algo sí he cumplido: entro en mi edad adulta serena, tranquila, estable... Con ganas de comerme el mundo, sin miedo, convencida en cada paso y predispuesta a aprender...
Porque hoy es hoy y vale la pena intentarlo.